El Ave herido
“El Ave Herido”
Me siento como un ave herido por la vida... porque cuando emprendí el vuelo me dispararon antes de llegar. Porque cuando cerré los ojos para buscar la luz, se me llenaron de lágrimas. Porque cuando me senté al borde del camino, vi pasar mucha gente y ninguna se fijó en mi
Soy un ave herido, porque el amor que era todo mi mundo se me desplomó de golpe. Y el nido se me quedó vació, el corazón hueco y las cosas sin sentido.
Soy un ave herido, porque aquella despedida fue injusta y esas palabras duras se me metieron en el pecho con más fuerzas que una bala explosiva.
Estoy herida porque he tenido un derrumbe. Porque el camino sin el rumbo que yo quería se ha vuelto pesado; sin la luz que me alumbraba, se ha vuelto gris; el deber se me ha hecho fatigoso, y el tiempo interminable... y la vida, lágrima, y la lágrima, soledad... y la soledad vacío.
Soy un ave herido, pero estoy viva, todavía puedo renacer, despegar, volar, y reconstruir nuestro nido.
Para eso solo tengo que buscarte. Elaborar un proyecto, pero que sea de fe, de amor y salvación, de dar algo a los demás. Tengo que situarme en la parte más alta de mi cruz... y mirar desde ahí la justa proporción de las cosas.
Soy un ave herido por la vida. Pero no encerrado en una jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable. Tengo todo el espacio para encontrarte mi amor... Tengo alas que me pertenecen para volar y llegar junto a ti, una boca para besarte y una sonrisa para sembrarla en el dolor.
Cuando al dolor le nace una sonrisa, se le enciende una luz, y se le sale la virtud. Prueba y verás que el dolor adquiere una gran dimensión humana, cuando se sonríe con él. Cuando se enseña lo que se puede hacer para que no resulte inútil.
Aunque me sienta como un ave herida por la vida, no hago de mi dolor compartido, dejo espacio para nuestro amor, el aire, el sol, las emociones, los sentimientos.
Todos tenemos en la vida un poco de fracaso y un poco de esperanza. Un poco de derrota y un poco de sueños, no dejes que nuestros sueños mueran. Siempre tenemos tendencia a hundirnos y otra de llegar al infinito y mi infinito eres tu.
Pero todos necesitamos el valor de enfrentar la vida, y seguir adelante. Toma mi mano y juntos caminemos a nuestra felicidad eterna.
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