Mi alma al descubierto N° 53
Mis tristezas descansan en el jardín del alma, se muestran sordas las calladas energías; marchitando horas en el tiempo sumergiendo el trozo de una roca que aun se quiebra. Torpe llegas interceptan los suspiros para desaparecerles desde lejos; y apagar esas llamas con que esta mi alma conferida. Mientras esas esperanzas se duermen anidando en mi pecho el dolor de mis tristezas. Se que saldrán luces turbias frente a la orilla de la madrugada; señalándome de manera fortuita el pronóstico de los errores. Mientras esas esperanzas van durmiéndose habitando en mi pecho, braman las señales que marcan el quebrantamiento de la paciencia con la conciencia. Y los versos se descaran sublimemente, llenando la vida de amor puro y sincero. Mientras mi esperanza duerme ya anidada en mi pecho. Apagada descansan en el jardín de mi alma se fingen sorda a la agonía de mis recuerdos, nos abrazamos sorpresivamente, allí donde se acoplan mis sentimientos y los tuyos llenos de anhelos nos visitan de vez en cuando y brillan desde adentro como un lucero
0 comentarios