Mi alma al descubierto 73

¡ay, que cansada estoy! He sufrido tanto, tanto que a mis ojos ha asomado el llanto, tanto que este gesto contrae mi boca, es tan extraño mi llanto loco, tanto que esta intensa palidez que tengo es por fatiga, es una fatiga que por mis nervios se supo deslizar. ¡ay, que cansada estoy! Déjame que duerma pues con la angustia, mi alegría enferma, que rara ocurrencia decir que estoy triste ¿Cuándo tus ojos me vieron alegre la última vez? ¡miento! No tengo angustias, inquietud, penas ni anhelos si brillan mis ojos la humedad del llanto, solo es el reflejo de amarte tanto%u2026 Dime como olvidarte si cada día te recuerdo tanto