Mi alma al descubierto Nº 22
Amiga, te llamo amiga sin conocerte, pero ahora tu ere su mujer, te imploro de rodilla que lo hagas tan feliz como lo harìa yo, pero solo soy la ladrona de su amor.
Mi gran amor: júrame, que en tus noches de insomnio no recordaràs que te amo con locura, como nadie te ha amado jamás. Porque tu ahora estas en la lista de mis besos, impreso en el recuerdo de mi cuerpo. Cuando en las madrugadas despierte ya no recuerdes mis besos, ni mis manos, ni mi risa, porque solo debe ser ella la que ocupe tus pensamientos, yo te prometo que no recordarà esa forma tan tuya en nuestros amanecer, olvidarè que un día estuve en tus brazos llena de placer…
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