Mi alma al descubierto Nº 31
Aunque te olvide las lluvias de enero te atraen a mí, mis trasnoches cansadas de tu imagen en mi cama desvelan los suspiros y ahogan mis lagrimas, por no poder impregnarte de mi sueño no se cuantas veces por ti he llorado sin resucitar, la resaca en mis pasos no aguanta más y tengo que buscar nuevas lagrimas que ocultar. Paciencia, un murmullo arrastra en sus pocos segundos a mis lagrimas que ya no saben cómo derramarse han encontrado una grieta en donde morir. Adiós amor... en esta noche ciega que hasta los mudos saben hacerse llamar. Adiós amor. .. Resentido en lo que dura este suspiro busco esas palabras para ti, en donde el aire contaminado por tu ausencia te ve recogiendo mis lágrimas sembradas en esa almohada que una vez abrazabas. Por más que duelas en cada respiro aprendí a pronunciar ínfimas despedidas que bajo el manto de cada lágrima emanan cansancio de dolor. Adiós amor... pero mejor solo digo adiós, ya que mi corazón quedara guardado en el cajón de tu repisa,
sometido a tus tibios recuerdos de nuestro amor y a las lagrimas derramadas por atreverme a vivir sin ti. Adiós y te pido perdón por someterme a construir un mundo sin los dos…
sometido a tus tibios recuerdos de nuestro amor y a las lagrimas derramadas por atreverme a vivir sin ti. Adiós y te pido perdón por someterme a construir un mundo sin los dos…
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