Mi alma al descubierto 80

Aunque tu voz y tu mirada solo se encuentran en mis recuerdos, he regresado tantas veces a aquel lugar, dónde fue mi primer, mi verdadero, mi único paseo por las nubes, pero no estabas tu, otra vez sentí tu ausencia en mi, cuanto ha cambiado todo allí es diferente, todo fue nuevo para mis ojos, las avenidas eran más largas, que aquella vez que la recorrí contigo. Caracas me supo a nostalgia y un frío helado recorrió mi piel. Se asomaron los primeros paisaje de mi querida Caracas donde te conocí, y las lagrimas se desbordaron y rodaron cuesta abajo por mis mejillas, no descanse hasta llegue a nuestro lugar secreto, cuando llegué, corrí al mirador, aquel donde por primera vez tu cercanía me hizo sentir nerviosa. Mi ojos se perdieron en el horizonte infinito, vi otra vez nuestro escondite perfecto, donde nuestras almas se fundían en un solo ser, sigue igual de verde y sereno. Toque suavemente con mis manos aquella cerca donde continúan tu nombre y el mío, como si con ello, recuperara la sensación de tener tus cabellos entre mis manos. Y llore, a caudales, a mar abierto, fue como llorar sobre tu tumba, porque el hombre que amé se quedó ahí, en ese lugar, en ese momento grandioso que pase junto a ti.